354.- ¿Y AHORA QUÉ?

¡Feliz destino el del fútbol que permite a quien no gana rectificar los errores!

Los griegos tenían entre sus episodios mitológicos la historia de Sísifo, un curioso personaje que, por su singularidad, ha sido estudiado y analizado en múltiples ocasiones. Sin entrar en detalles, que no son para la ocasión, el caso es que este truhán quiso burlarse de los dioses y éstos, que no se andan con chiquitas, le infligieron un castigo que pasa por ser uno de los más feroces que pueda imaginar la mente humana: tiene que subir un pesada piedra a lo alto de una montaña, con el agravante de que, llegado a la cumbre, el peñasco inexcusablemente se despeña y hay que empezar de nuevo. ¡Siempre y por toda la eternidad comenzando! Una y otra vez. Para los griegos era naturalmente un castigo pero en nuestra cultura ha quedado como elemento característico de algunas de nuestras actividades, por ejemplo el deporte y, cómo no, el fútbol. Es una imagen y una referencia que utilizan estudiosos de la filosofía de la práctica deportiva. En el momento siguiente a aquel en el que el campeón está recogiendo el trofeo ya debe ocuparse en dar los primeros pasos ciertos para volver al año siguiente, o cuando proceda, a conquistar un nuevo galardón. El deporte, y el fútbol naturalmente, es el cuento de nunca acabar, de estar siempre saliendo de la meta para una nueva carrera, un nuevo ciclo. No hay un último final en el que todo acaba. Sólo que en nuestro caso, lejos de ser una tragedia y una maldición, es el que le da gracia y el salero, la esperanza y el futuro, al deporte. Gracias a que podemos empezar otra vez, no hay que enfadarse demasiado si las cosas no han salido lo bien que anhelábamos porque se nos ofrece una nueva oportunidad. Lo que para Sísifo, que todavía y para siempre debe andar por ahí con su carga a cuestas, es una tragedia, para nosotros es una salida y una solución. Jugando amablemente con las palabras, se podría decir que el deporte ha quebrado la irreversibilidad de la vida: queda una nueva vuelta atrás. Así que fuera los malhumores y las malas caras, a un lado las tristezas. ¡Feliz destino el del fútbol que permite a quien gana repetir la hazaña y a quien no rectificar los errores y esperar que la próxima vez le sea propicia la diosa Fortuna! Pero ¡claro! este empezar de nuevo ha de hacerse como Dios manda o, como se dice ahora en lenguaje más preciso, con todas las garantías técnicas, científicas y racionales para que no vuelva a ocurrir el disgusto pasado.  

EXPULSADOS CUATRO JUGADORES DEL EQUIPO DE IRÁN
Es lo que ocurre en los regímenes dictatoriales, especialmente en los que se consideran portavoces de Dios, que imponen un único pensamiento. Cuatro jugadores futbolistas del equipo nacional de fútbol, que mostraron su apoyo al candidato que las autoridades han decidido perdedor en las elecciones, han quedado por ese motivo excluidos del equipo.

EL CICLISTA FILÓSOFO PEDRO HORRILLO SALE DEL HOSPITAL
El ciclista Pedro Horrillo, uno de los gregarios de lujo del circuito ciclista, especialmente conocido por haber estudiado la carrera de Filosofía, en el último Giro cayó por un barranco de más de ochenta metros. Su recuperación será lenta y complicada, pero ha manifestado su deseo de sacarle "más jugo" a la vida cotidiana. 

Publicado el día 29 de junio de 2009.