360.- ATACAR O DEFENDER

El modo elegido genera una manera de jugar, una forma de comportarse 

El excelente jugador y técnico brasileño Tim, al que apodaban “el Peón” y que fue un excelente estratega, fallecido en los ochenta, decía que “el fútbol es una manta corta: si te tapas los pies, te descubres la cabeza, y si te tapas la cabeza, te descubres los pies”. La imagen puede resultar grotesca, simplista o sagaz pero expresa un verdadero dilema, una disyuntiva épica, para algunos el verdadero intríngulis del fútbol, el único problema deportivo que presenta el juego llamado fútbol y que, como en la vida, exige optar por un camino o por otro. Y de la respuesta que se prepare y se trabaje a esa alternativa dependen muchas cosas, especialmente la personalidad y el estilo del equipo. Otra cosa es lo que luego pase en los partidos y los resultados que se consigan porque en ambas propuestas, la de la cabeza y la de los pies, decidirán después la estrategia, la táctica y la buena o la mala suerte. No es difícil captar el carácter de un equipo, los aficionados lo saben, conocen a qué juega y así uno acude a un estadio, o al televisor, teniendo una idea de a qué va y previendo con qué se encontrará. Después ya veremos. ¿Qué debe predominar en un esquema estratégico, la defensa o el ataque? ¿Qué hacer con la manta? El modo elegido genera una manera de jugar, una forma de comportarse los jugadores y produce unos mecanismos sicológicos, en muchos casos automáticos, de los que dependen bastante el desarrollo del partido y sus consecuencias. Ambos modos tienen sus ventajas e inconvenientes por los efectos perversos, no queridos, que produce cada uno. Si subimos la manta para la cabeza, si primamos ejercer la defensa, producimos una sensación como la del que en la Edad Media se veía obligado a defender una ciudad, una plaza sitiada. Decía Clausewitz, el famoso teórico de la guerra, que el rasgo del que defiende es la espera del golpe, que puede llegar por cualquier parte y de cualquier modo, lo que concede la iniciativa al atacante. Sabe que hay unas murallas pero deja la creatividad al atacante, que es el que decide por dónde caminar, qué forma es la adecuada para controla la ciudad y cuál le resulta más rentable, eficaz y barata en cuanto a pérdidas y ganancias. De la elección de si jugar con las blancas, que son las primeras que mueven, o con las negras que tienen más fácil el enroque, dependen muchas cosas imprescindibles en los momentos agónicos. Habrá que verlo.

RONALDINHO AMONESTADO POR LOS AFICIONADOS
Lo han contado todos los periódicos: a Ronaldinho, al que Berlusconi había hecho prometer que se portaría como buen profesional, unos aficionados que lo encontraron en una discoteca, en vez de pedirle autógrafos, lo mandaron a casa, que era donde debía estar a esas horas. Buena es la iniciativa pero malo tantos educadores. 

RICKY RUBIO NO SABE DÓNDE JUGARÁ EL PRÓXIMO EJERCICIO
Como la vida misma. En el momento en el que entra el dinero a mansalva en un deporte, quedan trastocados hasta los cimientos. El baloncesto de alto nivel siempre ha parecido más serio y riguroso. Por eso ha causado tanta sorpresa el vodevil montado por el base internacional del DKV Joventut, Ricky Rubio: ahora me voy, ahora tiene que irse, ahora me quedo. 

Publicado el día 10 de agosto de 2009.