358.- POEMA A LA CANTERA

Los clubes cubren el aspecto sentimental con canteranos que luego vuelven a sus orígenes

Si en Navidad hay que corear villancicos y en Semana Santa saetas, cuarteleras o flamencas que eso da igual; si a primero de año resulta imprescindible formular nuevos y mejores propósitos, se cumplan luego o no; y en la noche de san Juan hay que cantar al amor; en el fútbol, que también tiene su liturgia, en verano, mientras se está preparando y organizando la temporada por llegar, es el momento oportuno y propicio de componer versos, entonar elegías y ofrendar guirnaldas de laurel líricas a la cantera, aquel viejo sueño de épocas pasadas que, con el verso extremeño de Gabriel y Galán (¿dónde fueron los tiempos aquellos?) puede que no vuelvan. Sobre todo en esta época en la que la prepotencia capitalista está borrando cualquier identidad emotiva en los equipos y sustituyéndola por una profesionalidad, sin duda muy digna, pero muy alejada de “lo nuestro”, que era una realidad exigida. En este período de los ciclos futboleros, la cantera, es decir, las raíces casi antropológicas de cada entidad futbolística asociada a un territorio, cobra un protagonismo que debiendo ser explícito se transforma en implícito. Por supuesto que en medio de la globalización, entendida como el soporte ideológico del mundo de hoy, apenas tiene sentido recordar, si no es como una reliquia de museo, los tiempos de la prehistoria del fútbol, narrados por Eduardo Galeano cuando cuenta cómo al principio este deporte, hoy tan reglado, consistía simplemente en el esfuerzo de un pueblo contra el vecino a ver quién introducía el balón en las calles del otro. La cantera. 
¡Ah, la cantera, ilusión que antes todos evocaban, aunque casi nadie conseguía, y que ya apenas ocupa un rincón en las esquinas de los noticieros! Hoy prácticamente todos los clubes tienden a cubrir el expediente sentimental admitiendo en la pretemporada, “subiendo” al primer equipo, a canteranos seleccionados pero que, al primer quite de la competición oficial, salvo rarísimas y especialísimas excepciones, vuelven a sus orígenes, a dónde estaban. En ocasiones, son cedidos a equipos de categoría inferior para que, dice el tópico, se vayan formando… que ya habrá tiempo de despedirlos para traerse a un foráneo. La cantera fue un ideal que, como tal, siempre quedó en eso. La diferencia con los tiempos modernos es que antes se escribía con letras grandes y ahora ha quedado en minúscula. 

LA DOBLE CARRERA DE ALBERTO CONTADOR
Sorprendente y muy extraña la situación de Contador dentro del equipo ciclista en el que milita. Lo ha dicho él mismo el pasado sábado: he tenido dos carreras, la de la carretera y la del hotel. Lo peor de todo es que no se entiende esa actitud con un campeón. ¡Qué cantidad de dislates y despropósitos producimos los seres “inteligentes”! 

LAS LÁGRIMAS DE GEMMA MENGUAL EN EL MUNDIAL
Medir la natación sincronizada con una puntuación numérica, casi digitalizada, y defender como objetivos detalles tan nimios expresados en una centésima parece irracional. Quizá el consenso valdría para medir el arte y el prodigio deportivo y, según parece, éste le ha adjudicado a Gema Mengual lo que el jurado le ha negado. 

Publicado el día 26 de julio de 2009