AGOSTO 2005


152. Predicar o dar trigo

El jugador Guede (a la derecha), que perteneció
 a la plantilla del Real Jaén en la temporada
 2002-2003, había dejado ejemplo de elegancia
 aceptando la palabra de la directiva 
como único aval de la deuda que mantenía
 con el futbolista.     Foto: Diario Jaén
Todo el mundo conoce la falta de formalidad que acostumbran a tener muchos clubes de fútbol para cumplir con sus obligaciones monetarias, y que en bastantes ocasiones los jugadores se llevan la peor parte. La mayoría de éstos, en especial los que trabajan en los equipos más modestos y dependen en muchos casos del sueldo para cubrir las necesidades más básicas, con frecuencia tienen dificultades para cobrar su salario. Sin llegar al esperpento del chiste de Quino (no te pago el jornal, dice el dueño al único trabajador de la plantilla, porque de hacerlo daríamos en quiebra, tendríamos que cerrar la empresa y te quedarías en paro), no es oro todo lo que reluce detrás de la popularidad, la admiración y el liderazgo social que a un tiempo padecen y gozan los profesionales del fútbol. En esas condiciones la justicia social requería una salida a un problema laboral y humano tan lacerante y así se estableció el procedimiento de denuncia por impago, con efectos disciplinarios para los clubes. El año pasado el Real Jaén no sufrió esta circunstancia pero ahora no ha ocurrido lo mismo y un grupo de jugadores lo ha denunciado. Están en su derecho. La legislación se lo permite y ellos han optado por utilizarla. Pero las relaciones laborales, que sin duda son muy complejas y complicadas, forman parte del espacio de relaciones sociales y en ellas siempre hay que tener presente a la persona. Es en este terreno en el que a algunos aficionados les ha extrañado ver entre los denunciantes a determinados profesionales que predicaban las excelencias del club por los cuatro costados y se suponía confiarían en la directiva, que da la imagen de que, aún a veces con retraso, cumple lo que pacta. Un contraste por cierto con la actitud de otros jugadores que pasaron por el club, y de los que por su elegancia citaremos a Guede (muchos aficionados lo recordarán de hace un par de años) que puede ser un buen ejemplo. (Ésta es la relación de jugadores que han denunciado al club ante la AFE, publicada por Diario Jaén: Vacas, Raúl Rodríguez, Emilio Muñoz, Luís Márquez, Dani Marcos, Pedro Illanes, Diego Herrera, Nandi, De Navas, Sergio Cruz, Mikel Costanilla, Torres, Oscar Ventaja, Cidoncha).

1 de Agosto de 2005


153. Viaje a Austria

         El escritor humorista Wenceslao Fernández Flores decía de los ricos (estamos hablando de los años treinta del siglo pasado) que una vez en la vida marchaban a París. Y describía de esta manera el acontecimiento tal como lo contaban los que hoy llamamos medios de comunicación: Los periódicos anunciaban durante un mes: “Se dice que un acaudalado convecino proyecta realizar un viaje a París; acogemos la noticia con reservas”. Después aclaraban: “Parece confirmarse...”. Más tarde informaban: “Entre la buena sociedad se habla mucho estos días del viaje que en breve emprenderá a París el opulento convecino don N. N.” Y al fin aseguraban: “Salió ayer hacia París...”. Casi como el Real Jaén, con la única diferencia de que estamos a principios del siglo XXI. Hace tiempo las habladurías y las murmuraciones comenzaron a propagar entre los aficionados la confidencia de que el equipo iba a hacer la pretemporada en Europa, concretamente en Austria. Luego los rumores se apresuraron a confirmarlo y así ha sido. Nada más y nada menos que en el corazón de la Europa de toda la vida. Como los grandes, como los poderosos, como los máximos y los distinguidos y principales. Como lo hacen los ricos, que ya sabemos que no son los que tienen más dinero sino más trampas porque su crédito es mayor. Pues esto está muy bien. Hay que aplaudir la iniciativa. ¡Faltaría más! Manifiesta tener clase y señorío. Al fin y al cabo, señala Richard Conniff en un libro la mar de simpático en el que se pregunta si los ricos forman nada más y nada menos que una especie diferente. Rico desde luego deriva de la misma raíz que produjo la palabra celta rix, la latina rex y la sánscrita rajá, que significan rey. Que es aproximadamente lo que decía Cervantes, que más vale el buen nombre que las muchas riquezas. Y a lo mejor, sin buscarlo expresamente, eso es lo que ha ido a hacer el Real Jaén a Austria, a salir de lo cutre y lo atrasado y a sentir unos horizontes más lejanos. Pues, muy bien. Ha sido una buena idea y buen propósito. Tanto como contarlo en el himno no parece necesario. Pero sí que sería bueno que todo el mundo lo sepa, que para eso se ha ido. Buen viaje.

8 de Agosto de 2005.


154. Cómo hacer socios

Tantas veces se ha dicho que el fútbol es a fin cuentas una emoción, un calor, un sentimiento, que repetirlo una vez más resulta casi una tontería. Pero el caso es que, aunque sea un tópico, resulta ser verdad y hay que estar diciéndolo cada rato para poder entender muchas de las cosas que pasan en ese mundo tan especial. Hay tópicos que ¡vaya usted a saber si hay que creerlos o no! pero otros, por más que se recalquen, responden sin duda a una realidad manifiesta. Esto último es lo que pasa con el fútbol: todo el mundo reconoce que su componente social más importante es la pasión, el acaloramiento. El fútbol es una de las energías colectivas emocionantes más poderosas de nuestro tiempo. ¿Por qué se hace uno normalmente del Barcelona y no del Real Madrid o viceversa? ¿Acaso por un razonamiento preciso y complejo en el que, partiendo de unas premisas, llega a una conclusión científica? ¿Por qué seguimos al Real Jaén si no es por una percepción de cercanía y de proximidad, como el desarrollo de algo que nos pertenece como miembros de una comunidad de la que formamos parte?  Ese estado de ánimo podrá ser de mayor o menor intensidad, nos podremos tomar más o menos en serio el asunto del fútbol, podrá ser incluso una distracción superficial pero siempre el camino natural para acercarse a lo que es más una práctica social que un puro deporte no es el razonamiento frío y duro sino los afectos y el entusiasmo. Por eso, salvo para los incondicionales que siempre irán pase lo que pase, si es que se quiere aumentar la comunidad de aficionados, simpatizantes y socios, todo lo que no sea estimular el fervor y la fiebre es perder el tiempo. Y el camino para llegar a esa meta es, como dicen los manuales, un punto de desvarío, de disparate y, desde luego, de herejía. Séneca recuerda que ningún gran genio se dio sin que tuviese al menos un punto de irracionalidad. Aquí va uno: -¿Y tantas margaritas necesitas deshojar, se preguntaba Vica en una viñeta de Diario Jaén, para decidirte a hacerte socio del Real Jaén? -¡Si es que siempre me sale que sí! Pues eso, a llenar todo el espacio público de margaritas, pero de esas que invariablemente aconsejan hacerse socio.

15 de Agosto de 2005.


155. La precampaña

Los dirigentes de cualquier asociación saben que para atraer parroquianos y entusiasmar a los tibios, los indecisos o los vacilantes, el único sistema es hacer atractivo una empresa o un proyecto. Y que para ello deben aprovechar todas las oportunidades que les brindan el mercado o los acontecimientos que les salen al paso. Una circunstancia en el caso el fútbol que precisamente ocurre con los llamados partidos de pretemporada. El asunto está en que nadie se despega del discurso trillado y repetido hasta la saciedad de que estos encuentros tienen la finalidad de preparar el equipo para las competiciones oficiales, para cuando las cosas empiecen en serio. Pero esto es un lugar común, una cantinela que nadie analiza y que en el fondo apenas es verdadera. En todo caso sólo lo es a medias. Quien no perciba esto, está pensando de una manera muy simplista y elemental. Estos partidos no son una forma sin más de entrenamiento de los jugadores, sino un acto público, no gratuito, que la prensa publicita y por tanto genera resonancias sociales, entre las que son muy importantes el aumento o la disminución del colesterol deportivo de los aficionados y de la sociedad en general. Imaginemos un titular como éste (por otra parte, como es lógico, casi imposible): el Real Jaén ha vencido en todos los partidos de pretemporada. ¿Cabría mejor y más eficaz mecanismo para caldear el ambiente y estimular el aumento de aficionados y abonados? Por el contrario, una pretemporada desastrosa en resultados en el peor ataque al entusiasmo colectivo. Además, ¿cómo se puede animar a una afición con un solo partido ante el público natural y en la que el equipo se convierte en una noticia de lejanía? Eso no significa que no se puedan planificar partidos fuera de casa pero ¿alguien pretende entusiasmar a los aficionados desde Málaga o desde Austria? Lo que es un valor social, económico y societario no puede perderse en la nada porque supone renunciar a una campaña de publicidad de eficacia indiscutible, y abandonar de una manera desmañada unas oportunidades tan inmediatas que, además de calmar la ansiedad de los aficionados vehementes, pueden modificar el sentido anímico de la masa social.

22 de Agosto de 2005

Temporada 2005-2006

Presentación del equipo para la temporada 2005-2006.
Foto: Diario Jaén


156. Sandías y melones

Saber, cuando se compra algo, si va a ser provechoso es en muchos casos complicado. Y si esta duda aparece cuando se trata de objetos materiales, la dificultad de hacer una predicción sobre el comportamiento humano es mucho más compleja y peliaguda. Todas las personas estamos dotadas, en la mayoría de las cosas que hacemos en la vida, de capacidades cuya eficacia nos resulta desconocida y que lo mismo pueden dar resultados ventajosos que acabar siendo un desastre. Que se lo digan si no a quienes alguna vez concibieron grandes expectativas y luego la realidad puso las cosas en un sitio no amable. Habrá que ser por tanto prudentes a la hora de hacer vaticinios y conjeturas sobre el nuevo equipo del Real Jaén y esperar un poco a ver cómo trascurren las cosas. Pero la verdad es que el azar (y no sabemos si también la fortuna, pero podemos esperarlo) ha hecho que los tres primeros partidos de la presente competición sean una especie de test bastante significativo, en especial para los impacientes, para conocer las posibilidades que ofrece esta nueva competición. Y ayer fue, en Sevilla, la primera oportunidad en la que se pudieron ver algunas cosas de interés para el futuro del negocio. Pero aun habrá que esperar. Lo que sí se puede adelantar es que pintaron buenos sabores, que el equipo hizo cosas muy interesantes, y que el resultado es sin duda engañoso y no fue la consecuencia de lo que se llama en el argot futbolero el autobús. El empate sin duda se ganó y así lo percibieron, al menos, un grupo de aficionados jiennenses acostumbrados a seguir al equipo. El problema es, como siempre, si, visto lo visto, se debió arriesgar un poco más, algo evidente para un espectador neutral. Pero de esta manera han empezado las cosas y todavía apenas hemos probado la tarta. Como cuando se compra un melón o una sandía. Hacer la cala es un procedimiento eficaz y seguro para conocer las cualidades del producto. Y, aunque de pronósticos futbolísticos poca gente sabe y sólo en contadas ocasiones se acierta, esperemos que los tres primeros partidos, que van a ser una especie de cala deportiva para conocer nuestras posibilidades, nos den buenas alegrías.

29 de Agosto de 2005                Sevilla B 0. Real Jaén 0