ENERO 2003


18. César en Torredonjimeno

La gente de una cierta edad que estudió en su día la asignatura de latín en el bachillerato recordará, seguramente sin mucha dificultad, aquellos textos de César que había que aprender a traducir si se quería aprobar la asignatura. Eran crónicas de sus batallas en las que describía sus éxitos militares, y todas venían a ser más o menos lo mismo: cuando sus soldados estaban rodeados por el enemigo y por las condiciones del terreno, a punto de sucumbir y de ser derrotados estrepitosamente, aparecía él con lo mejor de sus legiones y le daba la vuelta a la situación, remontaba el peligro y acababa su actuación con una victoria indiscutible. Bueno, pues algo así fue lo que hizo el sábado el Torredonjimeno en su partido con el Real Jaén. Cuando algún escéptico se atrevió a pronosticar un resultado de 0-4 a la vista de como iban las cosas al final del primer tiempo en que ganaba el Real Jaén 0-2, el equipo tosiriano, después del descanso, como si hubiera leído en el vestuario La Guerra de las Galias, remedando a César en aquella descripción que ya se ha hecho clásica de llegué, miré y vencí, llegó al campo, vio la situación y venció. Y además convenció. Bien es verdad que enfrente tenía a un equipo que está, como dicen los expertos, en su misma liga a ver si se salva del descenso a la Tercera División pero ello no quita mérito a su acción. Sobre todo porque no es la primera vez. Hasta el punto de que sus seguidores más animosos recibieron con cierto agrado los primeros disgustos, seguros de que entonces era cuando se ponían bien las cosas. Como ocurría con César. Y acertaron.

6 de Enero de 2003.                         Torredonjimeno, 4; Real Jaén, 2. 


19. Ni con los últimos

El entrenador Anquela se lamenta del juego de su equipo
Foto: Diario Jaén
Para situar el escenario, habrá que empezar diciendo que yo ayer hacía el viaje habitual para ver al Real Jaén cuando una avería en el coche, a mitad de camino, quebró mis expectativas futboleras ya que, a pesar de su eficacia, rapidez y bien hacer, los servicios de asistencia en carretera aun no son capaces de detener el tiempo ni simultanear el espacio. El caso es que mi ración de fútbol se tuvo que limitar a la tertulia acostumbrada, fijándonos en esta oportunidad en una circunstancia que el calendario ha ofrecido al Real Jaén a ver si con éstas puede afianzarse en la parte media de la tabla de clasificación. Y es que, si se fija uno, al equipo le ha tocado jugar consecutivamente con cuatro de los cinco últimos equipos que de momento están detrás y ocupan los puestos de descenso y promoción a la Tercera División. Y la apuesta era ver si con esas teóricas posibilidades sería capaz de conseguir, al menos, nueve puntos, es decir, tres victorias, lo que además permitiría guardar un buen gol average ya que se trata de equipos que, como el Real Jaén, quieren evitar el bajar de categoría. Pero no ha podido ser y, según me cuentan quienes han presenciado el partido, el ambiente general, incluido el árbitro, era ya propio de la Tercera División. Y el equipo terminó, como en los últimos partidos, con tres delanteros centro, naturalmente estorbándose entre sí. Alguno me ha comentado que en realidad como en un patio de recreo de un colegio. O sea, que la avería me ha salvado de llevarme otro disgusto en directo.

13 de Enero de 2003.                     Real Jaén, 0; Moralo, 0.  



20. Lo único posible

Ante la situación deportiva tan acuciante que en estos momentos tiene el Real Jaén habrá que echar mano de todo lo disponible para tratar de resolverla. Porque, al paso que vamos, entre las lamentaciones por la pésima planificación, la esperanza de que las cosas cambien de alguna manera con la práctica, y otras ensoñaciones, de momento ineficaces, estamos repitiendo las vivencias del año pasado. Confiábamos en el mercado de invierno como una circunstancia que permitiría reformar lo que en su día no se hizo pero también se está escapando esta posibilidad ahogada en debates jurídicos que pueden no acabarse nunca. ¿Qué hacer entonces? Cabe una salida y es aplicar el método científico ahora que la ciencia se ha convertido en el modo de conocimiento más creíble y seguro y que consiste en enumerar las posibles hipótesis que en teoría puedan aportar soluciones y analizar después si alguna de ellas nos sirve. Lo mismo que hacemos cuando se nos va la luz. Modifiquemos las causas para ver si se cambian los efectos. Pero el caso es que las reglas del juego sólo permiten al Real Jaén plantear una única hipótesis ya que es lo único que se puede hacer. Y ésta es cambiar al entrenador. Si hay que hacer algo y esto es lo único que es legalmente posible, pues habrá que hacerlo. Al fin y al cabo tampoco tiene sentido hacer sufrir más a un técnico que es un extraordinario segundo entrenador como todo el mudo sabe y hasta el presidente lo ha dicho. Sobre todo si de este sufrimiento no está obteniendo resultados y desconocemos si otro planteamiento técnico sería más rentable.

20 de Enero de 2003.                         Real Jaén, 1; Linares., 2.

  
21. Ya tiene una tarea concreta el Real Jaén

En el transcurso de la temporada, el Real Jaén ha venido dando la impresión de que le faltaba lo que llamaríamos en su globalidad un proyecto, es decir, un conjunto ordenado de fines a alcanzar y de medios para conseguir esos objetivos, que se movía en la vaguedad y la vacilación. Bien es verdad que todos hemos pasado el tiempo hablando, en cuantas oportunidades se nos han presentado, de recuperar la categoría como finalidad principal y única. Pero en el fondo, según han ido avanzando las jornadas, producto sin duda de la caída estrepitosa del año pasado y aun no repuestos del golpe, en realidad lo hemos dicho cada vez menos convencidos y con palabras débiles, como si se tratara de cubrir una mera rutina. Ahora sin embargo parece que empieza a aclararse la situación y que ya sabemos lo que queremos hacer en la presente competición. Ya no tenemos que proponer medias palabras ni ambigüedades en cuanto a la tarea en la que hemos de ocuparnos, cada uno en su puesto como profesionales o como aficionados. Lo mismo que les ocupa a los dos equipos hermanos de la Provincia, lo único que tiene el Real Jaén por delante es evitar el descenso a la Tercera División porque a la altura de hoy es casi lo único que tiene garantizado. No únicamente por los resultados y la situación deportiva sino por todo el escenario en que se esta moviendo su actuación, con tantos avatares deplorables tanto deportivos como societarios. Será que las malas rachas son reales y que las Parcas existen de verdad.

27 de Enero de 2003.                     Díter Zafra, 1; Real Jaén, 1.