18.
César en Torredonjimeno
La gente de una cierta edad
que estudió en su día la asignatura de latín en el bachillerato recordará,
seguramente sin mucha dificultad, aquellos textos de César que había que
aprender a traducir si se quería aprobar la asignatura. Eran crónicas de sus
batallas en las que describía sus éxitos militares, y todas venían a ser más o
menos lo mismo: cuando sus soldados estaban rodeados por el enemigo y por las
condiciones del terreno, a punto de sucumbir y de ser derrotados estrepitosamente,
aparecía él con lo mejor de sus legiones y le daba la vuelta a la situación,
remontaba el peligro y acababa su actuación con una victoria indiscutible.
Bueno, pues algo así fue lo que hizo el sábado el Torredonjimeno en su partido
con el Real Jaén. Cuando algún escéptico se atrevió a pronosticar un resultado
de 0-4 a la vista de como iban las cosas al final del primer tiempo en que
ganaba el Real Jaén 0-2, el equipo tosiriano, después del descanso, como si
hubiera leído en el vestuario La Guerra de las Galias, remedando a César en
aquella descripción que ya se ha hecho clásica de llegué, miré y vencí, llegó
al campo, vio la situación y venció. Y además convenció. Bien es verdad que
enfrente tenía a un equipo que está, como dicen los expertos, en su misma liga
a ver si se salva del descenso a la Tercera División pero ello no quita mérito
a su acción. Sobre todo porque no es la primera vez. Hasta el punto de que sus
seguidores más animosos recibieron con cierto agrado los primeros disgustos,
seguros de que entonces era cuando se ponían bien las cosas. Como ocurría con
César. Y acertaron.
6 de Enero de 2003. Torredonjimeno, 4; Real
Jaén, 2.
19. Ni con los últimos
El entrenador Anquela se lamenta del juego de su equipo
Foto: Diario Jaén |
13
de Enero de 2003. Real Jaén, 0; Moralo, 0.
20. Lo único posible
Ante
la situación deportiva tan acuciante que en estos momentos tiene el Real Jaén
habrá que echar mano de todo lo disponible para tratar de resolverla. Porque,
al paso que vamos, entre las lamentaciones por la pésima planificación, la
esperanza de que las cosas cambien de alguna manera con la práctica, y otras
ensoñaciones, de momento ineficaces, estamos repitiendo las vivencias del año
pasado. Confiábamos en el mercado de invierno como una circunstancia que
permitiría reformar lo que en su día no se hizo pero también se está escapando
esta posibilidad ahogada en debates jurídicos que pueden no acabarse nunca.
¿Qué hacer entonces? Cabe una salida y es aplicar el método científico ahora
que la ciencia se ha convertido en el modo de conocimiento más creíble y seguro
y que consiste en enumerar las posibles hipótesis que en teoría puedan aportar
soluciones y analizar después si alguna de ellas nos sirve. Lo mismo que hacemos
cuando se nos va la luz. Modifiquemos las causas para ver si se cambian los
efectos. Pero el caso es que las reglas del juego sólo permiten al Real Jaén
plantear una única hipótesis ya que es lo único que se puede hacer. Y ésta es
cambiar al entrenador. Si hay que hacer algo y esto es lo único que es
legalmente posible, pues habrá que hacerlo. Al fin y al cabo tampoco tiene
sentido hacer sufrir más a un técnico que es un extraordinario segundo
entrenador como todo el mudo sabe y hasta el presidente lo ha dicho. Sobre todo
si de este sufrimiento no está obteniendo resultados y desconocemos si otro
planteamiento técnico sería más rentable.
20
de Enero de 2003. Real Jaén, 1; Linares.,
2.
21. Ya tiene una tarea concreta el Real
Jaén
En
el transcurso de la temporada, el Real Jaén ha venido dando la impresión de que
le faltaba lo que llamaríamos en su globalidad un proyecto, es decir, un
conjunto ordenado de fines a alcanzar y de medios para conseguir esos
objetivos, que se movía en la vaguedad y la vacilación. Bien es verdad que
todos hemos pasado el tiempo hablando, en cuantas oportunidades se nos han
presentado, de recuperar la categoría como finalidad principal y única. Pero en
el fondo, según han ido avanzando las jornadas, producto sin duda de la caída
estrepitosa del año pasado y aun no repuestos del golpe, en realidad lo hemos
dicho cada vez menos convencidos y con palabras débiles, como si se tratara de
cubrir una mera rutina. Ahora sin embargo parece que empieza a aclararse la
situación y que ya sabemos lo que queremos hacer en la presente competición. Ya
no tenemos que proponer medias palabras ni ambigüedades en cuanto a la tarea en
la que hemos de ocuparnos, cada uno en su puesto como profesionales o como
aficionados. Lo mismo que les ocupa a los dos equipos hermanos de la Provincia,
lo único que tiene el Real Jaén por delante es evitar el descenso a la Tercera
División porque a la altura de hoy es casi lo único que tiene garantizado. No
únicamente por los resultados y la situación deportiva sino por todo el
escenario en que se esta moviendo su actuación, con tantos avatares deplorables
tanto deportivos como societarios. Será que las malas rachas son reales y que
las Parcas existen de verdad.
27
de Enero de 2003. Díter Zafra, 1; Real Jaén, 1.