242. Orgullo Lagarto
Las peñas del Real Jaén, también en los malos momentos,
acompañan
al equipo tanto en La Victoria como en los desplazamientos.
Foto: Diario Jaén |
7
de Mayo de 2007 Alcalá
de Guadaíra, 0; Real Jaén, 3
243.
Nueva palabra
No acaban de ponerse de acuerdo los
expertos en dónde y como surgió el lenguaje en los humanos. Se desconocen
muchas circunstancias de cómo llegaron a hablar, primero, nuestros antepasados
y luego nosotros. Sin embargo otra cosa es la apreciación sobre las
consecuencias de esta extraordinaria cualidad. Porque en esto sí que hay
acuerdo unánime: todo el mundo reconoce las grandísimas ventajas que
proporciona a nuestra especie el dominio del habla, hasta el punto de que
gracias a esa capacidad es como los humanos nos hemos hecho los dueños del
mundo (aunque a lo mejor no está tan contenta la naturaleza con nosotros, que
ese es otro problema). Pero son tan importantes las palabras que en muchas
ocasiones acaban siendo la mejor y más eficaz forma de cambiar la realidad.
Busquemos, o mejor inventemos, un vocablo y hemos resuelto un problema, las
cosas empezarán a cambiar. Pues en asuntos de lenguaje está ocupado, al
parecer, el Real Jaén. Toda esta larga introducción está justificada en que el
club anda metido en desarrollar juegos lingüísticos. Parece que el club está
pensando ya más en el futuro que en el presente (que por cierto, después del
partido de ayer, es bastante lastimoso y algún pesimista piensa que el equipo
está haciendo un muy grave daño al interés público y social). Pero volviendo a
lo del futuro, los responsables del Real Jaén en esa situación ha llegado
incluso a inventar una palabra que ya quisiéramos haber conseguido muchos de
los que nos jactamos de ser giennenses, jiennenses y jaeneros de toda la vida.
Pasa uno la vida tratando de demostrar amor por la tierra y ahora, felizmente,
se encuentra con un vocablo que representa todo el sentido de la patria chica y
que, por eso mismo, puede ser muy importante a partir de ahora dentro de
nuestros ambientes sociales más profundos. “Jaenizar” el equipo es lo que han propuesto
los directivos de nuestra primera entidad futbolista. Y está muy bien. Desde
luego que desconocemos el alcance futbolístico y deportivo que tiene el término
propuesto ni qué significará esa palabra a la hora de confeccionar el equipo de
la próxima temporada. Ya lo veremos. Pero desde luego que ha habido acierto
pleno en inventar la palabra -que no sabemos si será asumida por alguna
candidatura para las próximas elecciones-. Pero un éxito así justifica toda una
vida. Y todo esto va en serio.
14
de Mayo de 2007 Real Jaén, 1;
Extremadura, 1
244. Amanecerá y medraremos
Para el Real Jaén, y en gran medida
para el Linares, la liga acabó ayer domingo. Bueno, ya sabemos que aun queda un
lance para la finalización del campeonato liguero 2006-2007 y que, como dicen
los castizos, hasta el rabo todo es toro. Pero, aún así, ya sólo resta echar la
llave y que el último apague la luz. En el caso de los linarenses, los
resultados de la próxima y última jornada pueden modificar su posición definitiva
y entrar en el sorteo de la liguilla de ascenso en una u otra papeleta, pero
esa formalidad es únicamente una circunstancia accidental o menor: lo
terminante es la opción de asistir a ese acontecimiento deportivo. Por su parte
el Real Jaén, salvo el dato obligado para la estadística, ya no puede alterar
ni variar los resultados finales de su participación en este campeonato. Pero
ni falta que va a hacer. El equipo va a gestionar otros menesteres y se va a
conducir por una senda diferente de la habitual y clásica: se trata de subir a
la élite del fútbol por una vía más posibilista y asequible, por el sistema de
copa. Es como si hubiéramos estado predestinados para esta competición, después
de los éxitos, no demasiado lejanos que sin duda muchos aficionados aun
recuerdan y que ya los expertos nos pondrán sobre la mesa estos días. Cuenta
Luís Pancorbo, en un libro de anécdotas, una muy famosa referida a un viaje de
Carlos V a Roma. Narra que cuando el rey y emperador visitó el panteón el 8 de
abril de 1535, quiso también ver la cúpula por fuera. Cuando se asomó, el barón
Crescenzi, uno de su séquito, tuvo la tentación de empujarle y se dice que, al
confesar el noble el pecado, el cura le contestó: "estas
cosas no se dicen, se hacen"... Verdad o no, que esto es lo de
menos, lo importante es que el equipo, para disimular sus intenciones, está
decidido a hacer, y no decir, el gran interés que tiene en llegar muy arriba en
la Copa. Con
prudencia, como quien no quiere la cosa, ¿quién nos va a negar la posibilidad de
triunfar en ella? ¿No se asegura –hasta lo dicen las crónicas del partido del
sábado- que hay jugadores con mucha calidad? Pues a demostrarlo en ella y a
abrir nuevos horizontes de éxitos deportivos. Que “mañana será otro día”, que
decía el tuerto que salió a coger espárragos por la noche pero no los veía, y
que el Quijote corrige con “amanecerá Dios y medraremos”. Bueno, ¿y por qué no
soñar? Además ¿no es verdad eso de que no hay mal que por bien no venga?
21
de Mayo de 2007 Ceuta,
1; Real Jaén, 1
245. El entrenador
En las tareas colectivas, cuando un
trabajo se hace en grupo, es prácticamente imposible determinar las
responsabilidades personales. Los éxitos son de todos, e igualmente los
fracasos. Por supuesto que con misiones y cometidos distintos, pero del
resultado último de las competiciones son garantes todos, los que juegan y los
que dirigen. Por eso no se entiende bien la tendencia de los entrenadores a ver
desde fuera lo que realizan los jugadores. Es verdad que antiguamente, como
dice Eduardo Galeano, “nadie les prestaba mayor atención” mientras que ahora es
todo lo contrario. Pero lógicamente su trabajo forma parte conjunta del balance
final del club y del equipo: todos están en el mismo barco. Vinyals se marcha
del Real Jaén (y sinceramente le deseamos lo mejor). ¿Triunfó en nuestra
tierra? En cuanto a la impresión desde fuera, hay que reconocerle gustosamente
su seriedad, profesionalidad y otras muchas virtudes de que ha dado suficientes
muestras. Pero ¿qué significa el sexto puesto en la clasificación? ¿Suficiente
o insuficiente? Desde luego que valen
las dos respuestas: si nos atenemos a los objetivos propuestos, y, a su vez, a
la dificultad inherente de alcanzarlos. Que cada uno juzgue como considere.
Pero, en un análisis de primera impresión, parece claro que el gran problema
deportivo ha sido no creerse el equipo que era uno de los de arriba: ha dado
una imagen de notoria y ostensible inestabilidad emocional; de expresarse pocas
veces como dominador y casi siempre como dominado. Salvo en algunos momentos de
la competición, por fas o nefas, por unas cosas o por otras, al grupo de
técnicos y profesionales les ha faltado aplomo, carácter y fortalecimiento de
equipo grande. ¿Se ha jugado tanto a la defensiva por falta de confianza en
ellos mismos? Valdano asegura que “el entrenador, que es un tipo que lucha por
sobrevivir, se ha hecho conservador”. Vinyals no estuvo muy acertado cuando
reconoció la incapacidad del “equipo”, de los jugadores, de asumir más
responsabilidades. El también era el “equipo” y su tarea más importante estaba
precisamente en superar ese escollo. El ejemplo simbólico que quedará de este
año fue lo que ocurrió al quedarse diez jugadores ante el Sevilla Atlético: el
desfallecimiento sicológico de esa tarde, que les llevó a encerrarse en su área
de manera ofuscada (así lo pareció), fue un adeudo de todos.