Las
afortunadas circunstancias que el Real Jaén conquistó el pasado miércoles en
Lorca permiten ampliar razonablemente el tiempo de una primera conjetura de la
temporada. Cuatro partidos, dos de Copa y dos de Liga, de los cuales dos en
casa y otros tantos fuera, y en las cuatro ocasiones con equipos de peso en
nuestra categoría, nos pueden ofrecer una pista inicial para entretener de
momento la ansiedad de la gloria y la alegría del triunfo. Veremos el día 5 qué
da de sí el balance de este comienzo de temporada. Pero, aunque pueda parecer
una salida de tono teórica, lo que de verdad importa ahora al equipo no es principal
y primariamente la consecución de puntos, únicamente pensando en el éxito deportivo. El
envite actual que se ha lanzado, con notable resultado, la entidad pasa por
poner como prioridad en la tarea presente la consolidación de quienes han
entrado en el proyecto. Importa ahora sobre manera ganar, triunfar en el
terreno de juego, ofrecer una imagen de rigor, altura e importancia, no
pensando tanto en los puntos como moneda deportiva sino en fortalecer la empresa
colectiva que ha explotado gozosamente en el Real Jaén. Lo que parece evidente para
quien analice el momento interno del club es que en estos momentos del
campeonato, cuando aun faltan muchos meses para alcanzar el final y los caminos
a recorrer presentarán, porque así es la vida, baches y altozanos, lo que
interesa es el objetivo social y no tanto el competitivo aunque ambos viajen en
comunidad íntima y efectiva. Ya se sabe que los triunfos en el campo de juego
producen ruidosas lealtades y retumbantes devociones. Pero si la firmeza de la
adhesión al equipo es inconsistente y poco sólida, cualquier desventura echará
por tierra el proyecto. Dice Antonio Oliver, en Fútbol tópico, que “los
aficionados siempre están con el equipo pero, eso sí, siempre que éste gane” y
con carácter general esa es una verdad como un templo. Construir una afición
verdaderamente asentada a las que no parezca importarle en exceso los fracasos
de su equipo es desde luego una tarea difícil y casi imposible, aunque a veces
hay excepciones y cabe identificarse con el equipo de manera altruista. De ahí
que interesen, y mucho, los goles pero más aun las actuaciones que asienten las
emociones de la gente y las transformen en fidelidad permanente. Otra cosa
sería peligrosa.
España sub-17 alcanza las
semifinales en el mundial de su categoría
De
momento así están las cosas. Y el caso es que, cuando acontecen éxitos como
éste, todos cumplimos el rito del lamento por la desventura de la selección
absoluta. Pero lo triste es que, cuando ha terminado el revuelo, nadie se
acuerda de ello y, salvo repetir frases tópicas vacías de contenido, ningún responsable significado hace nada
porque se analicen los factores que puedan influir en no se suelen analizar esos
fracasos tan repetidos.
Interesante
propuesta del atlético de Bilbao
El
Atlético de Bilbao ha planteado una propuesta novedosa a los niños que están en
su órbita de preparación deportiva. El club ha animado a los cadetes a
matricularse todos en un mismo centro escolar y, aunque muchos han declinado la
sugerencia por diversas razones de tipo práctico, la iniciativa permite
desarrollar virtudes sociales y hábitos deportivos conjuntos, además de las
obligaciones académicas de sus protagonistas.
3 de
septiembre de 2007
Real Jaén, 2;
Águilas, 2
(Previamente
el miércoles 29 de agosto se había jugado el correspondiente a la primera
eliminatoria de la Copa del Rey, a partido único, cuyo resultado fue: Lorca, 2;
Real Jaén, 3. Y estaba previsto para el siguiente 5 hacerlo con el Rayo
Vallecano).