Pues
la pista inicial de los cuatro primeros partidos –dos de Liga y dos de la Copa;
dos jugados en casa y otros tantos en campo contrario-, que parecía un
razonable muestrario, no dejó nada al final. Ni fu ni fa. Un poco de todo y
algo de nada. En la Copa del rey un partido despojó de lo que el otro había
dado, y en la Liga poco que decir. Pero ya con cinco partidos jugados, incluido
el triste resultado de ayer, el balance de lo conseguido puede plantear algunas
dudas, más incómodas que otra cosa. De todas formas estamos empezando y el
equipo aún está en un compás de espera, afinando los instrumentos, sin iniciar todavía
el concierto y desconociendo qué van a interpretar. Algunos especialistas han
destacado en los ensayos pero todavía el público ignora si tocarán una marcha
triunfal o, tal vez, se decanten por un himno tristón y de escaso ritmo. A
estas alturas de la temporada aun es muy largo el camino y cada espectador o
aficionado puede pronosticar cualquier perspectiva de futuro. No hace mucho un
escritor y filósofo polaco, poco conocido popularmente pero de bastante interés,
enunciaba la que llamaba “ley de la cornucopia infinita”, una regla no científica
sino más bien vital, que viene a decir que siempre habrá o hay argumentos para
respaldar cualquier teoría que se desee creer o defender por los motivos que
sean. Es decir, que nunca faltan razonamientos para defender o justificar
cualquier teoría que por la razón que sea uno quiera sostener. En esas estamos:
con los datos de que se dispone después de cinco partidos, de momento cada uno
puede justificar las dosis, altas o bajas, de pesimismo u optimismo que
prefiera. De todas maneras charlando de todas estas cosas y de cómo empiezan a
dar la lata los tropezones, recordaba anoche un amigo aquello que decía un
poeta cuando le preguntaban sobre sus expectativas de éxito económico y social,
que la poesía no da para comer sino únicamente para merendar de vez en cuando,
hábito poco saludable y de escasas garantías de futuro. Que es una forma
ingeniosa de recordar aquello del que iba todos los días a pedir al santo el
milagro de que le tocara la lotería y no se había ocupado antes de comprar siquiera
un décimo. Anécdota que, aplicada al fútbol es más una cuestión pública que un
asunto técnico: en el partido ante el Águilas, salvo a balón parado, el equipo
no tiró a puerta ni una sola vez. Y ayer…
Reproches por no aceptar un traspaso
El jugador del Sevilla, Daniel Alves,
reprochó a su presidente que no aceptara 36 millones de euros para su traspaso.
“Para un defensa lateral es bastante aceptable, hubiera sido el gran contrato
profesional y me hubiera solucionado el problema de mi familia, indicó el
jugador que es lo que en el fondo me importa”.
El debate es si un jugador ha de cumplir el contrato firmado aunque se
cruce una extraordinaria oferta.
Boicot budista a los juegos olímpicos de Pekín
El
budismo se introdujo en el Tibet en el siglo VIII y, desde entonces, forma
parte de su espíritu popular. No hace demasiado tiempo China lo invadió y lo
consideró una provincia suya. Ahora los budistas, encabezados por los
personajes famosos que han abrazado esta religión, tratan de promover un boicot
a los juegos Olímpicos de Pekín para denunciar ante el mundo la tiranía y
opresión chino contra ese pueblo.
10 de Septiembre de 2007
Mérida, 2; Real Jaén, 0
(El partido con el Rayo
Vallecano, correspondiente a la segunda fase de la clasificación para la Copa
del Rey, finalizó con derrota giennense: Real Jaén, 0; Rayo 2).
Leszek Kolakowski, en
cita de Javier Tusell.
Entrevista en El
País, a finales de Septiembre de 2005.