En la situación actual en
la que está el Real Jaén es necesario tener perspectiva
Tiene toda la razón Antonio Oliver
cuando, en estas mismas páginas, dice que, a pesar de todos los pesares, en la
situación actual en la que está el Real Jaén es necesario tener perspectiva;
que los jugadores saben a lo que juegan (cosa que, por ejemplo, no ocurre con
la selección nacional, según han contado los propios protagonistas); que los
tribunales actúan en Mayo cuando termina la competición; que éste es un
proyecto a tres años; y que Fernando Campos es el que mejor puede sacar
adelante este proyecto. Nada que objetar a ese planteamiento porque
efectivamente una liga de fútbol es un proceso que se construye paso a paso
pero adquiere su sentido fehaciente y propio únicamente al final. Pero este
planteamiento, que conceptual y racionalmente es rotundo, adolece de valor
práctico. Porque el fútbol, el sistema deportivo del balompié, ha entrado en un
círculo vicioso, del que le viene su grandeza y enormidad, al tiempo que su
infortunio y fatiga. Poca calma y escaso sosiego se puede pedir a los
aficionados que presenciaron el partido ante el Baza. Ayer se marcharon desde
luego muy enfadados, altamente enojados y bastante molestos. Es natural. El contexto
general (medios de comunicación y corrientes sociales) ha creado un clima tal
que lleva a que cada momento de ese desarrollo, cada jornada, sea toda una vida
y arrastre un significado agónico, patético y dramático. No tiene sentido el
discurso único en la situación del Real Jaén de que “de hoy no puede pasar que
se gane el partido” porque a nada conduce más que a poner más tensión en el
ambiente y en los profesionales pero ¿qué otra cosa se puede decir? Cuando los
aficionados miran angustiosamente el reloj a la espera del milagro, en ese
momento el buen juicio empuja al sufrimiento y de poco vale lo de Mayo. Es
aquello de ¡qué largo me lo fiáis! del Tenorio. El origen de la expresión
círculo vicioso está en la filosofía. Se aplicaba este calificativo a aquella
argumentación fraudulenta y falsa que se basaba en tratar de demostrar que la
causa de A es B y, al mismo tiempo, que B lo es de A. Aplicado al fútbol como
sistema significa que todos somos causa y efecto de ese desengaño que, como el
de ayer, se llevaron los seguidores del Real Jaén. Sólo cabe esperar que ese
círculo se convierta en virtuoso, traiga felicidad y que todos seamos pacientes
y agentes de “triunfo que genera entusiasmo y entusiasmo que produce triunfo”.
Schuster
no garantiza seguir en el Real Madrid
La inestabilidad que acarrea
el fútbol en todas sus estructuras es una manera extraña de vivir. La verdad es
que no se sabe cómo pero al final no hay modo de encontrar equilibrio y
tranquilidad. Schuster, que acaba de llegar al Real Madrid y está triunfando ya
habla de irse o no seguir en el próximo año. ¿O hay intereses perversos en esa
declaración?
El barcelonista Messi recibe demasiados elogios
El
jugador del Barcelona Leo Messi, a pesar de su juventud, está recibiendo los
máximos elogios, incluyendo el de ser el mejor jugador del mundo. ¿No aconsejan
la prudencia y sentido común aguardar, al menos cuatro o cinco años, para ver
que es capaz de hacer? La desmesura del fútbol
cada día parece más alocada y sin duda interesada.
1
de Octubre de 2007
Real Jaén, 0; Baza, 1