Ahora con la tormenta es cuando hay que evitar grandes y prolijas elucubraciones
Por un montón de razones el fútbol es un ejercicio profesional que se ha venido complicando de una manera desmedida en los últimos tiempos. La que en principio era considerada una actividad sencilla y fácil, tener presente que de lo que se trataba era de introducir el balón en la portería del equipo contrario, ha originado tal cantidad de teorías, especulaciones y doctrinas que ríase usted de la complejidad de los antiguos tratados de filosofía y metafísica o los actuales de la mecánica cuántica o la física del estado sólido. Y tanto embrollo a veces, como ocurre con lo de los árboles y el bosque, obnubila nuestras mentes, nos hace perdernos en disquisiciones y ocasiona que se nos olviden los principios más elementales. Precisamente cuando las cosas se nos complican, también en nuestra vida privada, tendemos más a teorizar y a lo mejor ha sido un simple tropezón que se resuelve quitando la piedra que lo produjo. Por eso ahora con la tormenta que esta cayéndole al Real Jaén es cuando hay que evitar grandes y prolijas elucubraciones que lían y confunden más que desenredan y esclarecen. En este contexto el nuevo entrenador del equipo ha dicho que hemos de cuidar más el aspecto ofensivo, lo que puede parecer una inocente simpleza pero a lo mejor es el camino. La regla primera del fútbol establece que gana el equipo que mete más goles que el contrario y, si el Real Jaén, en las salidas, aun no ha conseguido ninguno pues apaga y vámonos porque aun no se han inventado ni los goles negativos ni otras soluciones de emergencia. Y en el campo los aficionados, no expertos desde luego, hablaban el otro día de si los técnicos, que tanto insisten en lo defensivo –que luego como es humano se puede quebrar en un santiamén-, no se han dado cuenta de lo desmedido y perturbador, futbolísticamente hablando, que es el hecho de que el máximo goleador del equipo sea un defensa (por cierto, sólo con dos goles, no se vaya a creer) y que los delanteros después de doce partidos no hayan sido capaces de lograr ninguno. El extraordinario narrador peruano Alfredo Bryce Echenique confesaba que de joven le encantaba jugar al fútbol pero “el primer tiempo con un equipo y el segundo con el otro, lo que a nivel escolar se me toleraba. Pero un día que jugué con un equipo peruano y otro argentino me largaron del campo y por poco no me quitan la nacionalidad”. Y tampoco se trata de eso; que ojalá cambie el domingo.
Ruud Gullit fichado como entrenador del de los galaxy
Con ocasión del fichaje de este jugador holandés, que en su día fue calificado como jugador “sexy”, por el Galaxy, equipo que tiene en sus filas a Beckham, todo se ha desbordado: que si va a hacer un equipo sexy, que cuál de los dos lo será más... Pero nadie, que se sepa, ha definido qué se entiende por un “equipo sexy”.
El Real Madrid quiere fichar un psicólogo
La presión social a que están sometidos los jugadores de élite del fútbol, especialmente los más jóvenes, ha planteado a veces la necesidad de incorporar a un psicólogo. El tema es discutible por las aristas que produce pero el diario AS informa que el Real Madrid quiere traer al que ha venido asistiendo asiste al piloto de Fórmula-1 Hamilton y que se llama Kerry Spackman
12 de Noviembre de 2007
Marbella 1; Real Jaén, 0
La confesión de Alfredo Bryce Echenique en agencias de prensa
