El partido ante el Algeciras fue lamentable, lastimoso y un montón de sinónimos más
Vamos a movernos en el tópico, en lo de... nosotros, nada de grandes propósitos, nosotros partido a partido. Pues eso: olvidémonos de todo, del pasado y del futuro, de la clasificación, y fijémonos únicamente en las condiciones que se encontró ayer el Real Jaén ante el Algeciras, último clasificado, con juveniles para completar el desplazamiento, sin haber ganado un partido desde hace no se cuánto o teniendo que colocar como delantero a un defensa porque se les han ido los atacantes a la vista de que no cobran sus salarios. Pues cómo fue el partido ya lo describen los cronistas profesionales con rigor y precisión pero para el aficionado medio que comenta y charla en las gradas, que bromea o se lamenta de lo que ve, y que sufre hasta el final, el partido de ayer fue lamentable, lastimoso y un montón de sinónimos más que para qué copiar del diccionario. Al espectador ayer sólo le salvaba la cierta tranquilidad que en el fondo tenía de que, a la vista de las ventajas de que disponía el equipo, no cabía otra cosa que el triunfo aunque fuese, como luego así sucedió, de falta y en el último minuto. Y, apoyado en ese convencimiento, se iba conformando con lo que veía, y sólo acertaba a gastar bromas o a ocuparse de lo accidental (ese juez de línea tan extraño y ridículo, al que sólo parecía preocuparle que el entrenador Terrazas no pisase la línea de su feudo). El filósofo José Ortega y Gasset explicaba cómo en España, a diferencia de otros países de Europa, desde el siglo XVIII los usos y costumbres que se habían impuesto en la moda, la música, las diversiones y las fiestas eran las que procedían del pueblo. Vestirse como los bandidos acabó siendo un lujo. Y mientras los caballeros toreaban a caballo, lo que al final se ha impuesto como lo más noble es el toreo a pie, el que practicaban los villanos. Y así con las sevillanas, los trajes populares o la música como es el caso del flamenco. Y hasta la gastronomía. Una comida de pueblo, un menú casero ha llegado a ser síntoma de excelencia y calidad: como patatas a lo pobre. Pero, como dice Antonio Martínez Campos famoso gastrónomo y cocinero de Jaén en Córdoba, este plato, dada su altísima aceptación y categoría, debería llamarse ya patatas a lo rico. A lo pobre o a lo rico, el partido de ayer provocó tal confusión mental (dejémoslo así para no complicar más las cosas) que, al final, no se sabe si pobre por rico, o rico por pobre. Un lío.
DIECIOCHO CLUBES DEL MUNDO SE REUNIERON CON LA FIFA
También en los ámbitos deportivos de altura se plantea el problema de la participación de los clubes en las decisiones de los organismos. Dieciocho clubes de todo el mundo, el antiguo G-14, entre ellos el Barcelona y el Real Madrid, debatieron con la FIFA crear una comisión que se integre en el Comité Ejecutivo y disponga de poder real.
UN NUEVO CASO “BOSMAN” AMENAZA A LOS CLUBES
El Tribunal de Arbitraje Deportivo reconoce a los jugadores, igual que al resto de los trabajadores de cualquier otro ramo o profesión, poder rescindir sus contratos abonando una indemnización al club sólo según el valor residual de su contrato, sin tener en cuenta otra consideración. La FIFA dice estar muy preocupada pero sus efectos parecen imparables.
Publicado el día 11 de febrero de 2008
Real Jaén, 1; Algeciras, 0
