Por como acontecieron las cosas, el final dejó el sabor de una descomunal lid
El protagonista de esta historia no es que sea un héroe de los principales, hijo de un dios y una humana, ni siquiera un invencible victorioso pero posee virtudes singulares, pertenece a una tierra entrañable y arrastra un historial de envidiosos éxitos. Además es buena gente y por eso tiene muchos seguidores, muchos incondicionales que siguen sus andanzas y se entusiasman cuando realiza alguna proeza. Aunque a veces flaquee un poco, o más de la cuenta según algunos, también en los cuentos hay muchos personajes a los que les ocurre lo mismo pero esa circunstancia no les resta simpatía de sus lectores ni de sus adictos. En nuestra historia la tarea del protagonista es pelear una y otra vez con esforzados adversarios en lances bravíos, esforzados y valerosos para alcanzar, batalla tras batalla, el premio de la victoria final que le llene de honores, glorias y celebridades de todo tipo. Sus aventuras acontecen, como en otras muchas series, los fines de semana. La última ha sido el pasado sábado y resultó fantástica, fabulosa, propia de la mejor literatura porque hubo que seguirla con el ánimo suspendido, la emoción contenida y en tensión cada vez más creciente según avanzaban los minutos y hasta los segundos. Se enfrentaba en esta entrega a un contrincante de hombres grandes y fornidos, dotados de bastantes virtudes caballerescas. La prueba está en cómo estuvieron en dos o tres ocasiones a punto de ganar la contienda. Fue sólo en el último minuto cuando el protagonista de la crónica consiguió vencer el brazo del antagonista. Aunque seguramente no estaba planificaba así, por como acontecieron las cosas, el final dejó el sabor de una descomunal lid, como la que libraban aquellos míticos caballeros como don Quijote u otros no menos famosos como Amadís de Gaula, Esplandián o Lisuarte de Grecia, todos ellos indómitos y bizarros adalides. Cuando los espectadores salían del recinto en el que se había celebrado el fabuloso desafío, venían llenos de palmas y la mirada perdida de emoción mientras recuperaban el resuello y abrían los ojos a una realidad que creían que sólo soñaban. Fue como acontece en las películas en las que, cuando están a punto de caer derrotados los buenos, aparecen en lontananza los héroes que llegan justo en el último minuto. El protagonista es y se llama, como todos los lectores habrán averiguado, Real Jaén.
VILLAR FRENTE AL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL
La vida pública está llena de personajes que, con sueldos de ensueño, manejan fondos fabulosos procedentes de los presupuestos del Estado o de la venta de la marca “España”, que, naturalmente, no es de su propiedad, y que no rinden cuentas a nadie. El ejemplo de la Federación Española de Fútbol es sintomático. Y ahora su presidente, Villar, pretende ignorar el ordenamiento jurídico español para seguir en el cargo después de veinte años.
UN CONTROL ANTIDOPAJE EN EL FUNERAL DE SU HIJO
El ciclista belga Kevin Van Impe fue obligado esta semana a someterse a un control antidopaje mientras ultimaba los trámites para el funeral de su hijo recién nacido. Ante la controversia suscitada por este suceso, el ministro flamenco de Deportes ha reconocido que es necesario "humanizar" este tipo de controles: “la ley es la ley, pero debe ser humana", ha dicho.
17 de Marzo de 2008
Real Jaén, 1 (conseguido en el minuto 93 tras un gran esfuerzo); Lorca, 0.
