293.- UNA DE PIQUE

En un encuentro tiene que haber su miaja de pique

Dicen los filósofos y los científicos que lo que en realidad nos afecta en nuestra vida no son tanto las cosas o los eventos que nos ocurren sino la imagen o la opinión que tenemos de ellos; que cualquier suceso o peripecia que nos llega nos afecta más por la forma como lo vivimos que por la gravedad real de lo que acontece; que son nuestra opinión o nuestra teoría sobre la existencia y sobre el mundo las que marcan nuestras reacciones.  Si, por ejemplo, a un niño desde que le nace le hacemos considerar al perro como un animal peligroso y amenazador declarado, siempre que vea a uno lo calificará de enemigo y tratará de ponerse a salvo de sus posibles ataques. Pero si, al contrario, desde el principio le exponemos la bondad y la belleza de estos amigos del hombre, cuando se tope con uno de ellos, intentará hacerle caricias y le tratará con todo el cariño del mundo. El niño del primer ejemplo ha elaborado una teoría negativa de los perros mientras que el segundo la ha hecho justo al revés. Una doctrina sencilla y de mucho interés para el fútbol y, especialmente, para situaciones como la de ayer en La Victoria. Porque, si miramos fríamente lo que es el juego, como pudiera hacerlo un robot, sólo percibiríamos un terreno verde de hierba en el que veintidós jugadores, representando a dos clubes,  tratan de conseguir la victoria por el procedimiento de hacer más goles que el contrincante. En el fondo, como todos sabemos, eso es en esquema el fútbol. Pero las teorías personales en las que nos movemos no lo explican así de ninguna manera. Antes al contrario, parten del convencimiento de que dentro de cada encuentro tiene que haber su miaja de pique, es decir, de amor, entusiasmo y arrebato por alguno de los equipos protagonistas ya que, de otra forma, no es posible, o en todo caso es muy difícil, asistir a un partido. ¡Cuánta gente asegura que, si ve un partido, para seguir con él delante del televisor, necesita ponerse de parte de alguno de los contendientes; que lo otro, el análisis frío y descarnado, es sólo una cuestión de profesionales! El problema sin embargo en partidos como el de ayer es que una cosa es una ración de pique, que siempre alegra los pajarillos, y otra un condimento casi infinito de irritación, que puede producir una enfermedad grave, que casi siempre está a la esquina y de la que, si algo ocurriera, mucha gente tendría muchas cosas que decir y contar. 

JUGADORES DEL VALENCIA CRITICAN AHORA A KOEMAN
De momento Joaquín y Vicente han aparecido en los medios de comunicación reprochándole su actitud actitudes y comportamientos. Pero lo sorprendente y lamentable es que, si Joaquín asegura que le ha faltado al respeto, no haya tenido el coraje de haberlo denunciado antes porque eso es algo grave. A no ser que considere falta de respeto el no ponerle en las alineaciones: entonces sería el jugador el que no respeta a sus compañeros. 

EL PEOR PROFESIONAL DEL TENIS GANA UN PARTIDO
Aseguran los expertos en ciclismo que, a veces, hay verdadera competencia entre los profesional por ocupar  el puesto último de la clasificación, el llamado “farolillo rojo”, por la publicidad y fama que le proporciona a quien lo posee. Pero este hecho no lo habíamos visto en tenis. Robert Dee, británico, ha ganado su primer partido profesional desde Mayo de 2005. Ya es famoso. 

28 de Abril de 2008
Real Jaén, 2; Linares, 1