Por este jugador ofrezco tanto y ya está, ni subo ni bajo
Aunque estemos embarcados en el ruido de la selección nacional, no podemos olvidarnos de otras parcelas del fútbol como es el caso del Real Jaén preparando el equipo para la temporada próxima, que luego el invierno es muy largo. Pero además hay que hacerle un hueco por la originalidad y singularidad con la que está trabajando en esa tarea ya que, convencidos sus dirigentes de que la innovación, en una especie de i+d+i (o I+D+I) totalmente imaginativa, es el futuro, han planteado una práctica del todo inédita y casi desconocida hasta ahora de negociar con los profesionales. Porque la verdad es que estamos acostumbrados a ver el tejemaneje de los fichajes en el fútbol, en cómo se utilizan todas las triquiñuelas habidas y por haber para encarecer la venta de un jugador o rebajar el precio de su traspaso, el tira y afloja, el ofrezco cinco para después subir hasta nueve. Que si un club amaga y luego no da, que si ya no me interesa comprar este delantero, que ahora sí pero lo cambio por dos defensas, que si quiero vender al portero pero digo que no para incitar al comprador a que pague una mayor cantidad y así todo el universo de la transacciones comerciales en la compra y venta de jugadores. El fútbol utiliza en plenitud el sistema de bolsa del capitalismo, las mismas tretas que en un mercadillo de los domingos o en los puestos de baratijas. Sin embargo el Real Jaén ha estudiado sus posibilidades económicas y ha decidido poner tasaciones invariables. Como aquellos carteles que había antiguamente en algunos comercios: se avisa a nuestros señores clientes que nuestros precios son fijos. Y así lo está haciendo. Por este jugador ofrezco tanto y ya está, ni subo ni bajo. Una posición que muestra una vez más el talante de formalidad que acompaña a la actual directiva. Pero ¿será del todo beneficiosa y útil? Cuenta Alberto Montblanc la anécdota de aquel comprador que nunca había entendido el juego del regateo y fue a comprar una cuchilla de afeitar a un mercadillo porque se la había olvidado en casa. ¿Cuánto vale?, preguntó. Ciento veinte pesetas le dijo el vendedor, que ejercía de tal con una tabla apoyada en dos sillas. Y cuando el comprador se aprestaba a darle lo solicitado, el vendedor, que ya se había dispuesto al juego del tira y afloja, al ver al cliente preparar lo que le había solicitado, no tuvo más remedio que decirle: bueno, pues déme veinticinco. ¿Acertarán? Lo veremos. ¡Suerte!
LA ADULACIÓN PUEDE PERDER A LOS JUGADORES
El ex jugador del Barça y campeón del mundo en Francia 98, Emmanuel Petit, ha publicado un libro autobiográfico titulado “A flor de piel”, en el que relata sus vivencias en lujosas fiestas privadas durante su etapa como futbolista. "Descubrí un mundo paralelo en las noches de París, con fiestas hasta la madrugada. Acudía a increíbles apartamentos con gente que no conocía de nada, pero ellos a mí sí".
LOS GEMIDOS DE LAS JUGADORAS DE TENIS
El ex tenista alemán Boris Becker considera que deberían prohibirse los gemidos en el tenis femenino, por resultar excesivamente sexy e inadecuados. "Con Maria Sharapova o Serena Williams miro a veces sin entender. Tiene algo de sexual, uno se pregunta si irrita las cuerdas vocales o si es insano. Hay que reducirlo, no puede seguir así", asegura.
16 de junio de 2008
