¿Puede un futbolista de categoría superior sostenerse toda su vida de los rendimientos que le proporciona su período laboral?
Acabados los fastos y celebraciones de la eurocopa, podemos volver a la cuestión planteada el otro día sobre el deseo natural de los jugadores de fútbol de poder mantenerse toda la vida con los provechos y ganancias conseguidos en esa actividad, de exigencia total desde luego pero que apenas dura unos años. Es este anhelo un buen referente social y económico para medir la capacidad adquisitiva de quienes han hecho del fútbol su profesión y a él le dedican prácticamente todo el tiempo de su juventud. ¿Es esto posible?, ¿puede un futbolista situado en la categoría superior sostenerse toda su vida de los rendimientos que le proporciona su período laboral? Aunque en algunos casos es obvio que sí y con mucho, ¿puede planificar su subsistencia con esos medios un jugador de la Primera División? Conviene precisar que los futbolistas del más alto nivel gozan de al menos dos beneficios principales que pueden facilitarles esta componenda y esta organización de su vida y la de su familia. Uno sin duda son los honorarios, los agraviantes sueldos (comparados según con quién) que perciben por su cometido y que exceden en mucho los niveles de tantas otros trabajos. Pero otro de no menor importancia es la imagen pública, el rostro feliz, que le permite tener a su disposición multitud de ventajas apenas alcanzables para el resto de los mortales. Con estos dos recursos –los altísimos y generosos salarios y la atracción de imagen- los jugadores que defienden a los clubes más significados de Europa, que forman parte de los equipos más distinguidos, da la impresión, por las cifras que se conocen, de que, manejando con sentido común los ingresos que perciben durante su vida activa como futbolistas y dirigiendo bien el patrimonio que consiguen, éste les puede permitir de alguna manera tener resuelto su modo de vida. Incluso disponen de una segunda arma para completar o mejorar sus ingresos mediante las relaciones y los conocimientos que han adquirido en la época gloriosa. Resulta a este propósito leer a veces declaraciones, que resultan insultantes, de personas que en el mejor de lo casos han perdido el sentido de la realidad cuando algunos de estos multimillonarios tratan de mejorar sus sueldos y apelan a que están luchando por defender el pan de su familia... ¿ganando mil millones anuales necesitan empujar fuerte para mejorar el sueldo con el objetivo de garantizar la vida de su familia?
LÁGRIMAS FUTBOLERAS POR TODAS PARTES
La vieja teoría atribuía a las mujeres el llanto en público y, además, asociaba en muchos casos las lágrimas a una manera fingida de conseguir algo con engaño. Pero en esto también las cosas están cambiando. Los últimos, el futbolista Alves al irse del Sevilla y Laporta, presidente del Barça, ante una moción de censura. Ambos han roto a llorar en público. Pero dando la impresión de que con falsos pucheros.
LISSAVETZKY AFIRMA QUE EL DEPORTE ESTÁ EN UN PERIODO DE VACAS GORDAS
El secretario de Estado para el Deporte ha asegurado que España vive el mejor momento deportivo de su historia y que espera con moderado optimismo los próximos Juegos Olímpicos. Probablemente sea verdad esa apreciación pero resulta curioso que se diga después del triunfo de la selección de fútbol y no, por ejemplo, cuando los éxitos del baloncesto. Es la fuerza social del fútbol.
7 de Julio de 2008
(Es continuidad del 301 y seguirá las próximas semanas)
