310.- GALERA (Y 7)

Cuenta Eduardo Galeano que, cuando empezó el fútbol, un pueblo entero empujaba la pelota contra otro pueblo con el objetivo sobre todo de defender la preeminencia y el poderío en la comarca y en el territorio. Desde entonces mucho ha cambiado el fútbol pero la transformación más revolucionaria ocurrió cuando alguien decidió fortalecer las propias fuerzas con forasteros. En ese momento quedó como un gesto de distinción y lustre recibir con los brazos abiertos a los foráneos de categoría que acudían a integrarse en el equipo de casa. De todas maneras sin embargo el terruño es el terruño y siempre da alegría y atrae al público contemplar en las alineaciones a chavales que nacieron en la esquina de arriba o en la calle de abajo. El regreso de Galera, con su propia historia, ha recordado aquel momento del Real Jaén en el que un grupo de jugadores de la tierra, hace tres temporadas, daban brillo a la cantera giennense. No es que nos hubiéramos quedado sin paisanos en el equipo, que sí que los hay ahora y son bien queridos de los aficionados, pero en aquella oportunidad formaban un grupo tan numeroso que hubo momento en el que eran mayoría de los que estaban sobre el césped. Luego el club les hizo una oferta que consideraron insuficiente y se marcharon a otros lugares buscando nuevos y diferentes horizontes. ¿Les comió la prisa por triunfar cuando debieron haber esperado un poco para madurar deportivamente? Así lo vieron algunos aficionados pero, como es ley de vida, cada uno decide la suya. De los que se fueron no hay noticias de que anden por los clubes principales del país, lo que produce pena, aunque el porvenir es largo y prometedor y aún están a tiempo. Pero el problema de estos jóvenes que emigran en busca de un destino mejor es que, cuando han de andar de aquí para allá en equipos de bajo nivel económico y deportivo que poco le han permitido ahorrar, si no son inteligentes para captar el futuro y hacer el esfuerzo de educarse y prepararse para una profesión, al acabarse las perdices del fútbol, se encuentran sin pan y sin bagajes para un trabajo de cierto nivel. Y entonces el cambio es muy brusco y la vida genera demasiadas decepciones. La gente formada del fútbol, si es que no lo hace, debería completar su tarea profesional abriendo horizontes humanos a los jóvenes que buscan comerse el mundo pero no perciben los tiburones que les acechan. El último escollo de la Segunda B. 

EL COI NO HA PERMITIDO A LOS ESPAÑOLES MOSTRAR SU DOLOR
Parece que ha llegado la hora de desmontar mitos falsos y espurios que viven del cuento y del engaño general. Entidades integradas de miembros elegidos entre sus amigos que con dinero público dicen abanderar valores humanos cuando sólo ejercen la miseria de sus intereses. Y llaman neutralidad a lo que sólo es servilismo para mantener sus regalías. 

ASPRILLA QUIERE DEJAR DE SER NEGRO
El hasta hace poco jugador de fútbol, el colombiano Asprilla, del que varios analistas lamentaron que no había querido "ser el mejor jugador del mundo", trae ecos de Pío Baroja diciendo que quiere dejar de ser negro. En “Los pilotos de altura” el autor vasco narra el lamento de ciudadanos de Sierra Leona: “si son tan poderosos, que nos conviertan en blancos”.  

25 de Agosto de 2008

(El Comité Olímpico Internacional denegó el permiso para que la bandera de España en la Villa de los atletas ondee hoy a media asta en memoria de las 153 víctimas del accidente aéreo ocurrido el miércoles en el aeropuerto madrileño de Barajas)