314.- INCREÍBLE

Simplemente basta con un reloj que indique lo que falta y lo que se lleva jugado

La verdad es que me pareció inexplicable, inesperado y sin sentido, no podía creerlo. Lo digo en primera persona y con todo el aprecio y la consideración para el presidente Carlos Sánchez y todos los directivos que están haciendo un trabajo estupendo. No lo podía entender. Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas. Aseguraba un aficionado en voz alta a unos colegas: es que con la crisis nuestra caja de ahorros se ha quedado casi sin fondos; a lo que el listo aducía que eso no es así, que el gobierno ha asegurado que las  entidades financieras españolas están muy bien. Ya sabemos que el diccionario define a un marcador como el dispositivo colocado en los campos en el que se anotan los tantos o los goles. Pero eso era antes. Ahora los modernos incluso repiten en video las jugadas. Pero aquí somos más humildes y sería una locura sinsentido. Simplemente basta con un reloj que indique lo que falta y lo que se lleva jugado. Independientemente de lo desproporcionado de los números del que estrenamos, que el día que anoten un resultado adverso porque así es la vida y alguna vez ocurrirá nos va a parecer un losa casi imposible de aguantar, al margen de lo desabridos que resultan, que uno no imagina a qué esteta se le habrá ocurrido, para contabilizar los tantos basta con la memoria de los presentes, aunque viene muy bien que se reflejen los goles conseguidos por uno y otro equipo. Pero ¿tan difícil es darse cuenta de que lo importante es el minuto, el que falta cuando la situación es agobiante, o de los que aún disponemos para disfrutar del espectáculo? ¡Pero si los hemos visto en montones de campos de equipos humildes! Precisamente en el partido de ayer, en el que por cierto volvió a apreciarse la fisura grave y el desajuste más leve de jornadas anteriores, resultaba imprescindible que alguien o algo informase de lo que faltaba en realidad cuando el cartel anunció los minutos de prolongación. La sensación era de vacío, de nube oscura, porque nadie lleva cronómetro en la muñeca y la diferencia de un par de minutos entre los diferentes relojes de los espectadores son un mundo en esos momentos. Fue entonces cuando los aficionados reclamaban con energía el final del partido y todos se preguntaban, unos a otros, cuánto tiempo faltaba, cuando una simpática que quería rebajar la tensión, respondía: ¿no ves el marcador? (1.0) diez minutos. Increíble. Afectuosamente. 

FERNANDO ALONSO Y EL MUNDO DE LA INFORMACIÓN
Se queja el piloto Fernando Alonso de que haya medios de comunicación que cuenten su vida privada y no acierta a comprender que pueda interesarle a alguien qué traje se pone un día o adónde va a tomar café. Pero de lo que no se da cuenta es que él no para de hablar todos los días de los de su mundo, lo que no deja de ser igualmente chismorreo.

EL RAYO VALLECANO SANCIONADO POR COLABORAR CON ULTRAS
Estamos como siempre ante los pecados colectivos, aquellos cuyas consecuencias son nefastas pero nadie se siente responsable de haberlo provocado porque son el resultado de muchas autorías menores. Es lo que pasa con la violencia en el fútbol: aquello de que entre todos la mataron y ella sola se murió. El Rayo Vallecano parece apuntarse a esa teoría y colabora con grupos ultra. Lamentable. 

22 de septiembre de 2008
Real Jaén, 1; Roquetas, 0. 

(En el marcador desapareció el tiempo de juego. Para la “fisura” y el “desajuste”, en artículo número 312)