319.- EL LABERINTO DE FORTUNA

Pero las cosas son lo que son y no hay que darle más vueltas

Si la vida es ya de por sí inconsistente, tanto más tiene que serlo el fútbol, una de sus manifestaciones menos sólidas y de carácter más voluble. Es que da unas vueltas que uno a veces no alcanza a sospechar. Los aficionados recordarán sin duda la broma que, en la competición del año pasado, se contaba, hacían en Linares algunos graciosos sobre el último puesto que el Real Jaén ocupó durante unas semanas en la clasificación. No se conoce que ahora esté ocurriendo al revés, quizá porque no interese el tema y porque en estos tiempos de hoy hay otras preocupaciones más prioritarias y absorbentes en el pensamiento de los ciudadanos pero esa cuchufleta y esa guasa sólo tienen sentido si se les da el valor de una broma insustancial, frívola, liviana y sin más retruécano. Porque tomarse en serio esa circunstancia es desconocer de manera absoluta las vueltas que da la vida y esa ignorancia sí que puede ser muy perjudicial. Ahora es el Linares el que anda casi ahogado en el último lugar. Todos los seguidores del fútbol provincial saben los embrollos y contrariedades por los que ha atravesado el club, que casi desapareció y sólo en el último instante llegó a sobrevivir, y cómo puede pensarse que la situación que sufre es el resultado de esas circunstancias. Pero las cosas son lo que son y no hay que darle más vueltas. Además de una carta del tarot, la rueda de la fortuna es una expresión muy utilizada en la Edad Media de la que se echaba mano cuando se querían expresar juicios y opiniones morales  sobre la inestabilidad de la suerte humana, una reflexión entonces tan popular. “El laberinto de Fortuna”, precisamente uno de los libros más famosos, le reclama licencia a la “mudable fortuna” para lamentarse de ella como es debido, y le pregunta cómo puede gustarle regir todas las cosas con una ley absoluta que hoy diríamos “sin orden ni concierto”. La verdad es que todo esto ya nos lo enseña la vida y a casi nadie, salvo a los inconscientes, sorprenden los caprichos de quien juega como le place con su fraudulenta y arte engañosa, según una copla de esa época que compara sus dones con el palo que come la carcoma. Por eso ahora es cuando los aficionados al Real Jaén, estando arriba, hemos de aprovechar los caprichos de esa diosa, que ya habrá otros tiempos. Fijémonos si no en las actuales malaventuras del Linares. Y todo ello, al margen del partido de ayer porque así es la vida. 

EL PRESIDENTE DEL REAL MADRID APOYA A LOS ULTRAS
La última y novedosa excusa para ello la ha ofrecido el presidente del Real Madrid. Cuando se le han preguntado ha respondido que también a los lados del palco le insultan sin miramientos. Antiguamente había en Jaén un probo alto funcionario que cuando se exaltaba le gritaba al árbitro “hijo de madre desconocida”. Es una solución. 

CESADO POR PEDIR UNA CAMISETA AL CONTRARIO
Por lo visto lo que pueden hacer los futbolistas a plena luz del día está vetado al resto de los trabajadores en el Atlético de Madrid, que ha cesado a un fisioterapeuta por pedirle la camiseta a Casillas en el terreno de juego. Después han dicho que la razón es que era mal profesional. Vaya usted a saber. 

27 de octubre de 2008
Real Jaén, 0; Linares, 1