323.- PODER DELEGADO

A los equipos les damos la capacidad de dominar nuestros sentimientos

Es una verdad como un templo que los profesionales del deporte, los equipos de fútbol en este caso, son a fin de cuentas un poder delegado de nuestra felicidad. Les damos la capacidad de dominar nuestros sentimientos, la llave de una parte considerable de nuestro íntimo bienestar. ¡Qué bien se siente uno cuando su equipo gana, convence y emociona! Los grupos sociales, cada de nosotros, necesitamos raciones de bonanza y de optimismo que no somos capaces de proporcionarnos a nosotros mismos. La vida tiene demasiados tropezones, y a la hora de buscar rincones de alegría y de júbilo, momentos de gozo y satisfacción, cuando hasta la rutina nos acogota el ánimo, los éxitos deportivos de los nuestros sirven de terapia eficaz porque les hemos cedido los trastos de nuestro ánimo para que nos lo inunden de glorias deportivas, de triunfos, trofeos y cosas buenas. Alguien podrá argüir que también, por ejemplo, a los payasos, a quienes debemos tantos momentos dulces, les hacemos esa misma delegación: les traemos para que nos hagan la vida un poco más agradable, más sencilla. Y es sin duda verdad. No sólo los payasos sino otros muchos profesionales nos dan argumentos para estar a gusto. ¡Por supuesto! Pero por razones que no están estudiadas del todo, los futbolistas generan y provocan mucha más fuerza, más contento y bastante más delicias. Los historiadores cuentan que antaño podían salir a hombros los cantantes de una ópera, como ahora los toreros. Sin embargo los éxitos y las glorias del fútbol son capaces de levantar a una ciudad entera, a un país y en el futuro a un continente, elevándole a cotas increíbles su autoestima y su sentido de la vida. El partido de ayer en La Victoria sin duda no era una final europea pero a la salida del campo todo eran sonrisas, gestos de alegría, sonidos eufóricos y abrazos emocionados. El partido nos había proporcionado nuestra dosis de felicidad, especialmente en la primera parte. La segunda, junto a algún punto gris, alguna decepción y un cierto recelo “humanitario” del árbitro, mostró a unos profesionales presionados y tensos, pero, ¡pelillos a la mar! En el autobús todo eran expresiones de alegría. Luego, la subida a casa coincidió con el triunfo en Argentina y ya todo fue miel sobre hojuelas. Los equipos siempre lo intentan pero, como no siempre lo consiguen, cuando lo hacen, todo es coser y cantar. 
  
LOS NIÑOS DEL CONGO
Rodeados y cubiertos de todos los horrores posibles, han sido capaces de aprender de memoria en vascuence el himno del Atletic de Bilbao y, sobre todo, de reír y sonreír porque les han regalado un equipamiento futbolístico. Los hemos visto cantar en las televisiones. También es necesario resaltar los valores morales del fútbol aunque puedan encubrir la miseria de todos los días. 

VILLALONGA QUIERE SER PRESIDENTE DEL REAL MADRID
Y, naturalmente, está en todo su derecho. Juan Villalonga, el empresario tan famoso por varios motivos, algunos discutibles, quiere optar a ese cargo pero ya empieza mostrando su desconocimiento de las reglas básicas de la cortesía deportiva afirmando que quiere quitarle cada año al Barcelona a su mejor jugador. Y además ha empezado a vender la piel antes de cazar al oso.  

24 de noviembre de 2008
Real Jaén, 3; Granada, 0

(En Argentina España ganó la copa Davis, de tenis), después de haber ganado al Granada 3.0 en La Victoria)