... De esa forma los aficionados podremos ver (y disfrutar) al auténtico gran Real Jaén
Habremos de encomendarnos a Hércules. Por más que más de uno ande con dudas y haya gente que desconfíe de la eficacia de esta protección, ese es el camino apropiado. No va a quedar más remedio que aprovecharnos del patronazgo que ejerce sobre los andaluces para que nos eche una mano y nos resuelva un problemilla, o un extremo aprieto o contrariedad, que de otra forma no hay manera de solventar. ¡Para algo lo tenemos en nuestro escudo! Además, su currículo no puede ser más completo y eficiente. Era hijo nada menos que de Júpiter, el llamado con más o menos acierto padre de los dioses, y de una mortal, Alcmena. Es el héroe por antonomasia de la mitología clásica: ya en su cuna de recién nacido fue capaz de estrangular a dos serpientes que Juno, la esposa de Júpiter, sin duda consumida por los celos de su veleidoso cónyuge, le había enviado para eliminarle. Luego, adulto, cumplió los doce trabajos que la Suerte le había encomendado, entre ellos crear el estrecho de Gibraltar, lo que dio origen a las famosas columnas que llevan su nombre. Así que es quizá el único para hacer un trabajillo a los aficionados y seguidores del Real Jaén. Seguro que nos será benigno y complaciente. El problema ya se sabe y es muy conocido. Desde aquel partido contra el Polideportivo en Segunda A que inauguró el llamado Nuevo La Victoria, éste se “resfría” cada dos por tres y en esas condiciones se mosquea, se pone en jarras y entonces no hay manera de que el equipo triunfe, desarrolle sus cualidades, produzca belleza futbolística, y ofrezca las grandes virtudes que atesora y luce por los campos por lo que pasa. Vamos, que en cuanto empieza la racha, y ya van vaya usted a saber cuántas, no hay manera de que se luzca ante nosotros. Ayer, por ejemplo, fue un partido épico, espléndido y maravilloso pero fue en Cádiz, precisamente donde la columnas. Y ¡ya está bien! Los griegos creían que la contemplación de las cosas bellas producía los mayores placeres posibles. Pues no queda más remedio que pedirle a Hércules, como su trabajo número trece, que de manera clandestina, por la noche, se lleve el Nuevo La Victoria a otro sitio y nos traiga a cambio algunos de los estadios que han tenido la fortuna de contemplar la belleza del juego del Real Jaén: Antequera, Ceuta, Cádiz... pero que lo haga en silencio para que nadie se entere... De esa forma los aficionados podremos ver (y disfrutar) al auténtico gran Real Jaén.
JUGADORES DE FÚTBOL LLEGAN EBRIOS A UN ENTRENAMIENTO
Proponer que el control antialcohólico debería extenderse a otras muchas profesiones y comportamientos ya es un lugar común. Pero lo que nadie había propuesto hasta ahora es que también debía implantarse en los entrenamientos del fútbol. En el Inter Adriano y su compatriota Maicon no hubieran superado la prueba. ¿Verían doble la portería contraria?
PEDIR CARIDAD PARA LAS ESTRELLAS DEL FÚTBOL
El que fue capitán y jugador del Barcelona Fusté ha pronosticado que Etoó, que se gasta todo el dinero en coches, pedirá caridad en diez años y que Ronaldinho no tendrá un duro a los 45 años. No sabemos si se equivoca pero difícil lo tienen en la vida quienes no son lo suficientemente inteligentes para ver un poco más allá del presente. Y en ese mundo hay más de una calamidad.
15 de diciembre de 2008
Cádiz, 0; Real Jaén, 0
