328.- PASTORES Y PERIODISTAS

Los aficionados del Real Jaén disponen de una razón que añadir al buen humor

En este tiempo especial por tantos motivos, en el que hasta la liga de fútbol se detiene, ¡que ya es!, los aficionados del Real Jaén disponen de una razón que añadir al buen humor y la pícara alegría. Para ello, únicamente se requiere dar marcha atrás en el reloj de la vida y recordar cómo andaban las cosas, hace un año  más o menos, y contemplar el excelente horizonte que, a día de hoy, se divisa desde ese tercer puesto de la clasificación que habita el equipo. Es ésta una primera circunstancia de la que por supuesto se puede opinar lo que se quiera pero que es un hecho incontrovertible: el Real Jaén está situado, como ya se ha dicho, en el tercer puesto y por ello seguro que una gran mayoría, estadísticamente hablando, de seguidores estamos la mar de satisfechos. Felicidades por tanto. No obstante, además de esta realidad gozosa, el equipo tiene dos lamparones, dos sietes, que necesitan rápidamente un zurcido, a mano o máquina, de los que se ha hablado en múltiples oportunidades pero que lo prudente es resolver con la mayor diligencia, antes de que el rasguño se extienda por todo el traje. El primero ya es antiguo y viene desde mucho antes: el mal fario, por decirlo de alguna manera, que sobrevino al nuevo La Victoria, un estadio construido por excelentes técnicos que no sabían, según propia confesión, nada de todo esto y que confundieron un campo de fútbol con un teatro de ópera. Demasiadas son las rachas de desastres deportivos que vienen soportando quienes acuden casi desde su inauguración, y hasta el momento, que se sepa, nadie con capacidad de influencia se ha planteado la posibilidad de un retoque, simplemente para no seguir dando ventaja a quienes nos visitan. El otro lamparón es la escasa capacidad de afrontar los momentos decisivos, esos en los que se escribe la historia y que todo el mundo recuerda como propios de un viraje casi cultural. Así el actual equipo sufre este par de limitaciones que generan tropiezos vanos y tontos e impiden una gloria mayor. ¿Cómo solucionarlas? A lo mejor bastaría, como en el caso del rey desnudo, con aprovechar el espectáculo de estos días para convencer a los demás que ya están resueltos. Una idea está expresada con toda la finura e ironía del mundo en una viñeta de VIC, en la que san José suelta una regañina al ángel por haberse equivocado y, en lugar de convocar al portal a los pastores, lo ha hecho a los periodistas. 

LAS SELECCIONES AUTONÓMICAS ANDAN CONFUSAS
Según cuentan los medios de comunicación, el festival navideño de las selecciones autonómicas, que vive con languidez y desgana, no engancha ni a los que detrás arrastran un alto sentimiento nacionalista. ¿Funcionaría así si hubiese una liga de autonomías? Tenemos mucha confusión sobre la jerarquía de valores que en la realidad mueven a la gente. 

SCHUSTER QUIERE COBRAR SI EL MADRID GANA UN TÍTULO
Al menos eso es lo que se cuenta por ahí. Según parece, es una práctica habitual que los entrenadores cesados participen de las primas por los éxitos singulares de los equipos que dirigieron. Es como reinar después de muerto y probablemente sea justo. Lo único malo es que esa actitud choca frontalmente con los previos reclamos amorosos por los clubes. 

29 de diciembre de 2008
(Descaso navideño)