Es un sin vivir esto del fútbol. De pronto un jugador no llega al balón y de esa forma el equipo no se adelanta en el marcador; después, que si otro tampoco alcanza la pelota y ahora quienes lo consiguen son los de enfrente; pasado un rato, que si un tercero, por fas o nefas, o se equivoca o le parece lo que no se sabe si debe parecerle o no y el equipo se contrae, tal vez tratando de corroborar científicamente aquel famoso axioma que asegura que con diez se juega mejor que con once. Total que, cuando mejor estaba jugando el equipo, va el árbitro, consulta su cronómetro y, olvidado de aplicar la ley de compensación, decide terminar el partido, en vez de alargarlo un buen rato hasta ver si por lo menos se llega al empate: será que no lee esta columna porque en ella ya he contado lo que refiere el antropólogo francés Lévi-Strauss, que en una islas del Pacifico que aprendieron a jugar al fútbol decidieron que éste debía ser un rito y por tanto jugarían tantos partidos como hiciera falta para que todos los equipos ganaran el mismo número de veces. Es como la repetición de la batalla de Bailén: es ahora ya un rito porque antes de celebrarla ya sabemos quién va a ganar. Total, que al final ni empate ni nada y un excelente malhumor (con estas cosas, mi cuñado Paco ya no acude a ver los partidos porque dice que se lleva un mal rato y no está para eso, que prefiere que yo le haga la crónica) y el comienzo de año pasado por agua. Ya mi madre me lo interpretaba siempre de la misma manera: si ganaba el Real Jaén, que tranquilo que quien da el primero da dos veces, pero, si perdía, que también tranquilo, que los gitanos no quieren los buenos principios. Mi mujer me dice que por supuesto este año estamos mejor pero que, con tantos altibajos, veremos qué pasa al final. Y luego el padre Terrazas, “de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco... y los “Ejercicios Espirituales” bajo el brazo en plena austeridad (hay una sugerente teoría que defiende que Cervantes se inspiró en San Ignacio para describir las virtudes de don Quijote), quien en una entrevista que le hace José Eugenio Lara, y que habrá que comentar, explica que “ochenta equipos optan a cuatro puestos de ascenso, que es difícil, pero tenemos capacidad, ilusión y ganas de conseguirlo. Y que, si el año 2008 ha sido el de la ilusión y del optimismo, espera que 2009 sea el de la consecución de esas ilusiones”. Y, si el prior lo dice, pues Amén.
CLUBES A PUNTO DE DESAPARECER
Siguen aumentando los clubes que, después de una digna y notable historia deportiva, un día inician una cuesta abajo, normalmente por problema económicos derivados de derroches anteriores. Después de los nuestros, ahora en Andalucía es el Villanueva de Córdoba, donde el Real Jaén jugó en temporadas anteriores. Los jugadores han asegurado que, si no cobran, no se presentarán al próximo partido. Lamentables estos tropezones en muchos casos evitables.
EN EL PODIO CONTINÚA LA LIGA INGLESA
A finales de año suele ser habitual presentar listas o relaciones de mejores y de peores en la mayoría de los ámbitos sociales y también. En el fútbol ocurre que en estos tiempos suelen encabezar de manera abrumadora esas clasificaciones técnicos y jugadores de la Liga Inglesa. Ferguson, entrenador del Manchester, ha sido elegido el mejor de Europa.
5 de enero de 2008
Polideportivo Ejido, 2; Real Jaén, 1.
