337.- DOS CARLOS

Ello no quiere decir que no sean posibles las discrepancias

Afirmar que el fútbol es una actividad colectiva ya resulta un tópico pesado que nunca se analiza. ¡Cómo no reconocer de entrada que un deporte en el que juegan once personas es una tarea plural! Sin embargo es necesario aclarar a quienes no lo han pensado que esto es así no porque lo ejerciten once mortales, lo es más porque ejercen esta ocupación un enjambre de personas que, juntas, forman un cerebro colectivo: en cada jugada, en cada pase de balón, hay detrás un conjunto de decisiones que han tomado desde el presidente hasta el último responsable de la entidad. En el fondo la distinción que solemos hacer entre equipo y club es una torpeza teórica y una manera de interpretar la realidad futbolística de manera equivocada. Lo mismo que cuando algún directivo, para liberarse de la responsabilidad de la derrota de su equipo, asegura que quien mete el gol es el jugador, está expresando algo equívoco y confuso. Es lo que se llama la teoría de causas concatenadas, es decir, al directivo no le es posible materialmente rematar un corner pero al jugador que sí puede lo ha contratado y colocado en esa posición el entrenador...  al que fichó el equipo técnico, que a su vez... Al final es el responsable es el presidente. Pues bien, dice Luciano de Crescenzo en su Historia de la Filosofía que cuando en la historia se citan dos “vip”, dos personajes principales, se espera siempre una frase memorable que pase a la historia. En el Real Jaén han coincidido dos Carlos de notables cualidades y que más que una frase han originado una manera de hacer las cosas que exige un reconocimiento público y expreso. Después de la victoria de ayer en San Fernando al Real Jaén le ha llegado la época de vacas gordas. Hasta el prudente Carlos Terrazas reconoce que “sólo una hecatombe impediría disfrutar la fase de ascenso”. Ello no quiere decir que no sean posibles las discrepancias pero es imprescindible expresar ya con todas sus consecuencias que, pase lo que pase, la paciencia, la prudencia y la entrega en estos años de Carlos Sánchez, y la alta profesionalidad, con la palabra justa, nunca un gesto de  malhumor y el respeto a todos, de Carlos Terrazas han alumbrado esta realidad. Como en un concierto de música, de lo que el entrenador sabe tanto, aquí cada uno ha tocado, y muy bien sin subirse un semitono ni saltarse un sostenido ni un becuadro, el instrumento que le corresponde. Felicidades (¿anticipadas?) a todos.  

LOS FUTBOLISTAS NO ESTÁN CONTENTOS CON SU FÍSICO
Al menos eso asegura un estudio que ha hecho la Universidad del País Vasco, que concluye que a los futbolistas les gustaría tener más cantidad de grasa corporal para conseguir una imagen más parecida a las personas que no practican deporte profesional. Lo tantas veces dicho: queremos lo que no tenemos. 

ESPECTADORES EN EL FÚTBOL Y EN EL TEATRO
Es un dato curioso que de pronto ha aparecido sin esperarlo y que, sin que suponga nada del otro mundo, propone algunas reflexiones de interés. La información dice así: el pasado año, Madrid tuvo más de cuatro millones de espectadores de teatro. De fútbol (Real Madrid, Atlético y Rayo), 3.271.956. Y esto no pasa sólo en las grandes ciudades.

Publicado el día 2 de marzo de 2009
San Fernando, 0; Real Jaén, 1